lunes, 10 de noviembre de 2008

Se nota lo estudiante, "primiparo"



Un día normal, como diria Juanes, acabé de salir de la universidad y espero a mis compañeros para irnos a hacer las entrevistas...Voy en busca de un indigente, a seguirle la pista a un travesti, un zorrero y un vigilante de motel.


Era evidente, no podíamos esconder el miedo y la pinta de estudiantes. Cualquiera del grupo que se moviera todos seguían sus pasos, eso forma parte de la práctica... entrevistas básicas para estudiantes.

"a mi un man me robo la ayuda humanitaria y le pegué cuatro puñaladas"...

Esto empieza con el corazón latiendo rápido, un leve temblor en la voz pero nada de sudor en las manos, el miedo de ser robados y la espectativa de la história que tiene este singular personaje, de baja estatura y desparpajo propio de él, luego de habitar las calles por "x" cantidad de tiempo...

(Avenida Caracas con calle 10) 11:30 a.m

En una vía:
Camilo Quintero: ¿Cuántos años tiene usted?
Giovanny Martínez: 36 años.
CQ: ¿Por qué no está trabajando?
GM: A mi no me dan trabajo porque soy desmovilizado.
CQ: Desmovilizado, ¿y de dónde?
GM: Del bloque Héroes del Llano del Meta.
CQ: ¿Hace cuánto que llegó a Bogotá?
GM: A Bogotá llegué en el 97 cuando me retiré como soldado profesional.
CQ: ¿El estado lo ayudó?
GM: Una pregúnta, ¿Si yo lo robo a usted, usted qué haría?¿Qué me haría como barato? (sube un poco el tono de la voz y manotea) -Dígame la sinceridad...
CQ: (Atemorizado), Pues normalmente lo tratan mal...
GM: No, eso es mentira...
CQ: (Pienso), ¿Qué?
GM: Ja... A mi un man me robo la ayuda humanitaria y le pegué cuatro puñaladas, por eso ando por acá, yo soy cucuteño.
CQ: ¿Cucuteño? (no atiné a decir más, fué lo primero que se me ocurrio mientras pensaba en otra cosa para bajarle el ánimo)
GM: Motilon.

- (Cuando me lo encontré estaba ayudando a dirigír el trafico debido a un choque simple.)

CQ: ¿Cuánto se gana ahí trabajando en eso?
GM: No mayor cosa... (habla entre los dientes)
CQ: ¿Cómo?
GM: No mayor cosa, muchos carros... Los que dan plata son los carros feos, carro bonito es puro lujo y viven muy arriados... ¿Si me entiende la sinceridad?, esos carros no sirven pa un culo y la quieren ganar es de lujo... Pero yo los ayudo a entrar me den o no me den ...
CQ: ¿Siempre está en esta zona o se va para otros sitios?
GM: ...e yo reciclo, me gano la plata reciclando pero ahorita pillé el papayaso por el choque

(-Antes de empeazar la entrevista, corrió al otro lado de la calle y trajo una bolsa negra, en este momento estaba revisando él su bolsa-)

CQ: ¿Qué carga ahí?
GM: Cartoncito, papel, ¡lo que reciclo!
CQ: ¿Cuánto le dan por eso?
GM: No dan doscientos pesos... ¡No me gusta pedir!
CQ: ¿No? ¿le gusta es trabajar?
GM: Si, me gano la comia (no es error de escritura, es su vocabulario), barriendo restaurantes porque no me gustan los sobrados...
CQ: Listo parce, no era más... (Hay que entablar amistad)
GM: Bien... bacano.

Yo seguí por mi camino junto con mis compañeros, él como si nada siguó buscando carros viejos para ayudarlos a pasar. Más tarde nos esperaban aterradoras confesiones e histórias de vida de la gente que no es propiamente de cemento, pero casi que se funde con las paredes
y el asfalto del sector, Caracas con calle 10.

viernes, 3 de octubre de 2008

La primera

Meteoro tiene 20 años de edad, Salió hace dos años del colegio y en su vida tiene varios amores, pero solo hay dos cosas que le quitan el sueño y según él jamás cambiaria, los carros y el periodismo.

Camilo Quintero ¿Dónde nació Meteoro?

Meteoro: Yo soy ciento por ciento rolo

C: ¿Qué tan buen estudiante fue en el colegio?

M: No fui la excelencia hecha realidad, pero siempre mantuve buenas notas. El coco fue once porque debía desarrollar un proyecto de grado que demandaba mucho tiempo, por esa razón en el primer bimestre perdí la cantidad de materias que jamás perdí en el bachillerato hasta ese día. Podrá imaginarse la cara de revolver que tenia mi madre cuando bajó con el boletín de notas, había perdido diez materias… Nunca fui vago, solo cuando perdí séptimo grado, de resto nunca di problema, para mi tranquilidad y la realización de mis padres y hermana me gradué en ceremonia, no con honores, pero llegué tranquilo al salón rojo del hotel La Fontana el 2 de diciembre.

C: ¿Qué cosas o personas le quedaron del colegio?

M: Del “gloriosísimo Gimnasio el Lago”, lo dice entre risas, muchas de las cosas que me caracterizan son gracias al haber pisado esas instalaciones, aunque no quise entrar allá en un comienzo porque no quería dejar a mis amigos del otro colegio, finalmente accedí a firmar la matricula y llegar ese lunes de febrero, en una mañana lluviosa, a clases en mi nuevo colegio. Los cinco años allá me dejaron una novia hermosísima, una base de valores bien cimentada, enseñanzas de grandes profesores a mi consideración, de igual manera un vacío porque francamente nunca quise salir del colegio, la gente podrá pensar que tengo síndrome de Peter Pan, pero en comparación a muchos jóvenes, el colegio era mi vida perfecta pero pues uno crece y eso hace parte de la vida, “superar” etapas.

C: ¿por cuáles etapas pasó? Es decir, muchos fueron raperos hippies, deportistas extremos, etc. ¿cómo fue usted?

M: Bueno, yo pasé por uno de esos escalones, como era “biker”, ósea practicaba bicicleta extrema, usaba pantalones cortos, zapatillas deportivas algo anchas, remera (camiseta), usaba anteojos pero formulados, y algo que me caracterizaba era que siempre usaba gorros pesqueros o muy de vez en cuando gorra, mis amigos siempre me recuerdan con ese tipo de gorros. Mucho más pequeño Salserín era la sensación y llegué a usar camisas anchas, pero lo superé rápidamente, Luego deje de montar bicicleta por razones varias, creó que ahí empecé a crecer, y digamos que dejé todos esos temas en un segundo plano. Ya me preocupaba por otras cosas. Eso si, fui bien tranquilito en la adolescencia, mis papás no tienen quejas de mí por andar de loco o tumba locas, controlé bien mis hormonas.

C: Normalmente el amor por la poesía, el deporte o la profesión que se ejerce de adulto nace cuándo las personas son pequeñas ¿Qué cosas le han interesado siempre?

M: Cuando era pequeño quise ser torero, cuando crecí descubrí que es algo demasiado salvaje y por el contrario me puse en contra del toreo, pues tampoco me voy a la plaza a manifestar, pero de igual manera no lo comparto. Luego en alguna etapa de la vida quise ser un soldado de fuerzas especiales, pero cuando llegó el momento de decidirme descubrí que otras cosas me interesaban más, al igual mi madre casi se muere cuando se enteró que iría a sorteo en el Ejército, finalmente no presté servicio. En el colegio siempre me gustó trabajar en la emisora, hablar y una profesora perfeccionó mi forma de escritura, así que un día llegue y le dije a mi padre que quería ser periodista, me miro un poco mal pero finalmente respetó mi decisión, además siempre me he interesado por estar pendiente de los sucesos que me rodean y me afectan. Él quiso que fuera piloto pero no pase las pruebas, tengo una “ligera” hipermetropía en los ojos, aderezada de un astigmatismo, mi padre de pronto no tenia cinco dedos de frente, el gobierno colombiano creo que si y ni por chiste serian capaces de soltarme un avión. Así que descarté esa posibilidad aunque si me habría gustado.

Una cosa a la que jamás renunciaré mientras esté vivo es a ser piloto de carreras, la pasión no me nació desde que Juan Pablo Montoya apareció con sus maniobras. Mi padre, por herencia de mi abuelo el viejo Martín Meteoro, siempre fue lo que llamamos en Colombia muy “cacharrero” y desde que tengo uso de razón mi papá siempre ha molestado para que el carro esté funcionando bien, pero arreglándolo él, tal cual como era mi abuelo, así que yo heredé esa tradición.

Cuando yo era muy pequeño estaba en la honda del carro, una vez puse en canal Señal Colombia, como se llamaba en la época, y estaban transmitiendo una carrera en vivo desde el autódromo de Tocancipa, comencé a verla desde ahí los carros de carreras empezaron a quitarme el sueño. El carro que seguí desde ahí, fue el prototipo de Diego Guzmán con la publicidad de gaseosa Colombiana. Eso era cuando yo era muy pequeño y muy pocos se acordaran de ese piloto, Así que mi fiebre no nació desde Montoya, esa temperatura alta esta desde hace años en mi cuerpo. Nunca pude correr por factores económicos, pero espero algún día correr en un buen nivel.

C: ¿Qué piensa del consumo de alcohol y drogas en los jóvenes?

M: Es un tema bien delicado, considero que las drogas son algo que acaba con cualquier persona y familia, como diría “Pirry”: "un enemigo silencioso que poco a poco está acabando con el futuro del mundo", a mi me preocupa que hayan tantos jóvenes más ansiosos por ver cuanta droga y alcohol van a consumir, que por enriquecer un poco más su intelecto o irse de plan con los amigos a practicar un deporte. Para muchos vivir la juventud es eso, pero parece que no son racionales de que su vejéz la padecerán. Jamás e necesitado drogas para pasarla bien o sentirme bien, e dispuesto de otras alternativas como video juegos, trotar, leer, comer, ver televisión para distraerme y abstraerme de mis problemas , si es que esas son las razones que causan el uso de sustancias extrañas. Pienso que esas son buenas alternativas para evitar dañarse la existencia en el planeta.

C: A parte de sus pasiones y amores ¿qué otras cosas le agradan de la vida?

M: Como a muchos jóvenes y creo que a la mayoría del mundo tirar… (Se ríe a carcajadas). Adoro la naturaleza, los eclipses, me gusta mucho todo lo que es relacionado con misiones espaciales y esos temas, conozco algo de eso, los animales me encantan ya que son muy buena compañía, me gusta leer pero soy un poco disperso así que no soy muy constante, adoro cantar aunque no tengo una gran voz y mala memoria, una de las cosas que me alegra los días es escuchar música, desde Vicente Fernández con sus Celos hasta Juanes, Celedón, Avril Lavigne, lo que sea que me guste y me suene bien.