miércoles, 23 de junio de 2010

La televisión sin identidad ni políticas

Bueno hoy más que análisis vamos a hacer una pequeña crítica de lo que ocurre con y en la televisión colombiana


Comencemos por todo lo relacionado con la televisión. Hoy más que nunca creo que quienes componen la Comisión Nacional de Televisión no le sirven para nada a los colombianos y que es un foco burocrático del Estado donde no se hace nada por el bienestar de la comunidad, es increíble que hayan recibido únicamente la postulación del Grupo Planeta de España para la adjudicación el 27 de Julio del tercer canal privado de Televisión sin tener en cuenta las observaciones que Pacsa Prisa y el conglomerado Cisneros le hicieron al proceso.


Los grupos en desacuerdo argumentan que la Comisión Nacional de Televisión no atendió los vacíos que esas organizaciones encontraron en el proceso licitatorio pues entre otras cosas solo hay cuatro comisionados de cinco que deberían integrarla y tampoco hubo claridad en cuanto al porcentaje de inversión extranjera permitida para la prestación del servicio público de televisión ¿Seré muy avezado si propongo que los términos se fijaron para que se acomodaran al grupo español?


Se supone que para esa adjudicación debe proveer el proceso de una pluralidad de oferentes, es decir más de uno, y teóricamente el proceso licitatorio se debió haber caído cuando solo un grupo se presentó a la oferta, pero por alguna razón desconocida todo sigue adelante y no hay una respuesta a los ciudadanos por parte de la CNTV a lo que ocurre en esa adjudicación.


El Consejo de Estado en cabeza de Fernando Álvarez aseguró que el canal no puede ser adjudicado con un solo proponente. El concepto emitido por el organismo estatal está basado en la Constitución Política Colombiana y por tal razón es inmodificable. ¿Qué se puede esperar? Hay dos opciones, que la ley y quienes la ejecutan se hagan sentir y limpien el proceso para que otros intervengan o que siga adelante y una vez más se pisotee la carta magna colombiana y de paso a los colombianos.


Por otro lado quiero confesar algo, no puedo con la novela de RCN televisión que ocupa el "prime time" de su franja: A Corazón Abierto. Me parece un remedo barato y una absoluta ´colombianada` para televisión y es triste porque el producto original, el norte americano (Grey´s Anatomy), tiene una pulcritud y perfección tanto en la historia como de producción sin igual, se nota que es una serie muy bien pensada y creada como una joya, con el mayor cuidado y pulso de un artesano. Así sea gringo.


La respuesta que he escuchado en algunos foros y "las buenas noticias del entretenimiento" es que es una adaptación del la serie original. Sin embargo, las situaciones son acomodadas al machetazo de la "realidad colombiana", hay actuaciones sosas, los doctores en vez de dar un diagnóstico pareciera que recitan las enfermedades y procedimientos, las historias que se cuentan de los pacientes parecieran protagonizadas por los invitados al programa del padre Chucho.


Personajes como los de Miranda, Cristina, Masa, María Alejandra y otros como el personaje que hace Santiago Moure carecen de verosimilitud en comparación al seriado original que entra a su séptima temporada. Aquí lo que se hizo es otro novelón para estrellitas colombianas.


Pero no todo es tan malo, se puede rescatar la actuación de Alejandra Borrero, y el actor que personifica a Jorge, medianamente la de Jorge Cao y meritorio el trabajo de maquillaje.


Aquí el cuento no es que entre un tercer canal privado de televisión a operar para que así la gente tenga otra cosa que ver, el rollo es que las condiciones económicas de las personas les permitan dar un vistazo a la televisión de afuera para así crear un juicio.


Pero personas que viven en otro planeta como Dago García y Fernando Gaitán aseguraron en un foro, desarrollado en la universidad Javeriana denominado Narconovelas ¿cuánto es demasiado?, que el ochenta por ciento de los colombianos tenían acceso al cable o parabólica que llamamos comúnmente y que si vemos las novelas de los canales privados de Colombia es porque nos gustan y no porque falte pluralidad y no es responsabilidad del canal que la gente vea ese tipo de productos, porque ellos no están obligando, solo los crean y los emiten.


Si, es posible que haya gente que adore esas novelas y se emocione viéndolas, sea del contenido que sea, pero cuando no hay para dónde más mirar sino para el frente, pues obviamente la gente se conforma con lo que ve. Muchísima gente en Colombia ve sus novelas porque toca, porque no tienen otra herramienta de entretenimiento o posibilidades de viajar cada fin de semana o cambiarle el ambiente al cerebro, no creo que sea agradecimiento por parte del público a estas magnas producciones.


Una persona pobre, que trabaja todo el día, que quiere llegar a dormir pero tiene que hacer de cenar, revisar las tareas de los niños, se gana el salario mínimo y sostiene a su familia ¿puede pagar el servicio de cable y satisfacer sus demás necesidades? Sinceramente no lo creo, a duras penas muchos de esos ciudadanos comen dos veces al día, por consiguiente considero que el “rating” que marcan esos seriados ya son manipulados desde el mismo bolsillo y posibilidades de pluralidad televisiva que tienen los colombianos.


Les dejo el link del video proyectado en el Foro realizado por la Especialización en Televisión de la Universidad Javeriana, de Bogotá, Colombia, el 20 de mayo de 2010


http://www.youtube.com/watch?v=1J0Nit_QFEQ



miércoles, 16 de junio de 2010

El ´rating` la otra cara de la información




Bueno decidí retomar el Blog y como re lanzamiento quiero compartirles un pequeño análisis que he hecho de algunos noticieros que se emiten por televisión en Colombia.

El amarillismo es el rey quien o lo que da “rating” ósea dinero como arroz, es la principal herramienta de información y la realidad del país, así lo aseguran dueños, productores y directores de noticieros en el país del sagrado corazón. Si no sabe cuál es, bienvenido, se llama Colombia.

Posiciones políticas favorables o desfavorables al Gobierno de turno, en aras de beneficiarse económicamente ha deformado, ojalá hubiera mutado o evolucionado pero no, el concepto de informar. Aunque hace muchos años los verdaderos padres del periodismo en Europa y América se devanaron el cerebro diseñando esquemas éticos de cómo informar, qué debe contener y cómo construir una noticia hoy, en Colombia, esas ideas están únicamente en los libros y apuntes de las nuevas generaciones de periodistas porque en la práctica está realmente en juego lastimosamente “el billete”, como diría un profesor de la universidad. Algunos dirán “es que las ideas plasmadas en esos libros eran de personas en una época, periodo histórico y forma de vivir diferente”, no lo comparto, no se puede confundir evolución o modernidad con distorsión.

Decir que el esquema informativo y contenido de uno u otro noticiero es ético real y agradable, no se puede, esa es una discusión interminable con tintes, de nuevo, políticos y económicos porque si Noticias Uno hace denuncias sobre corrupción de un ex funcionario del Gobierno, el directamente implicado sale a decir que eso es falso y que el director del noticiero es un mentiroso porque realmente quiere atacar al Presidente de la República porque no lo quiere. Ahí mismo en contraposición sale el noticiero del canal RCN, a mitad de la emisión cuando todo mundo ya ha regresado a sus puestos de trabajo, hablando de “unas denuncias de corrupción en contra del ex funcionario” el canal, regalándole toda la pantalla para que hable y se defienda a sus anchas. Caracol Noticias si apenas lo menciona y CM& intenta mantenerse en un punto de equilibrio, pero Yamit Amad en medio de su sabiduría, y con el respeto que se merece, también tiene intereses particulares.

Todo es un caos y un circo, unos acusan, otros ignoran, otros son espectadores y los que sobran defienden, cuatro posiciones completamente diferentes y enfocadas a pretensiones y objetivos distintos, esto en canales de acceso público y privado. La televisión por cable no se aleja mucho de esta realidad, en varios casos.

Las parrillas o continuidad de los noticieros tienen dos lecturas: Por el lado de los privados Caracol y RCN reina toda la pauta publicitara en medio de noticias de interés. Sobre todo en el caso de RCN las entradas de los presentadores que anteceden a las notas, contienen muchas frases como: ¡atención!, ¡tragedia!, ¡increíble!, ¡intolerancia!, cosas por el estilo que, así sea de un perro que se ríe, hacen que la gente se enfoque en esa “noticia”.

Reinan las reinas y modelos, el mensaje de estos dos noticieros y canales en los últimos años ha sido claro, las niñas no necesitan estudiar Periodismo o Comunicación Social para llegar a un estudio de televisión, como lo marca Omar Rincón en su escrito Televisión Pantalla e Identidad, solo deben ser modelos o reinas. Ese no es el inconveniente, que sean reinas, no, el problema es que su falta de concepción de la realidad las empuja al abismo del desprecio o tomar distancia de los graves problemas sociales que nos afectan, pues, la realidad que crean para el mundo es que aquí todos los ciudadanos son gente “Light”, este maravilloso invento se lo debemos al recientemente galardonado por el CPB a una vida y obra Yamid Amat, cuando hace muchos años creó las cosas secretas de Viena Ruiz idiotizando a los colombianos, sobre todo hombres, con las piernas de esta bella mujer.

No son gratis las minifaldas que usaba. Los contenidos relleno y que, según estos medios, intenta generar opinión pública mostrando la crueldad y realidad del país y el mundo, eso acompañado de noticias “curiosas” que le “ayuda a los colombianos a salirse un poco de su realidad”, “porque es que uno no se puede hundir en su propia mierda, hay que distraerse” ese concepto lo tiene mucha gente y no comprenden que los mismos medios nos ayudan a olvidar lo que nos afecta y nos quitan cuando tenemos una banda oscura en los ojos y unos tapones en los oídos, es mejor para muchos hablar de esas noticias mundanas y ridículas que del destino de nuestros impuestos, nuestra movilidad, salud, educación y la desaparición de nuestras raíces culturales.

La segunda lectura es, para muchos, la más neutral que componen CM& y Noticias Uno porque sus emisiones y contenidos son menos extensos y más puntuales. Estos noticieros se caracterizan por entregar información de interés común profundizando un poco más en las consecuencias y razones que motivaron u ocasionaros los hechos. Sin embargo Noticias Uno tiene una posición extremo-radical de oposición, esa palabra la inventé, al gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Considero que las investigaciones de este informativo son serias, con profundidad y hechas al detalle que desde luego generan controversia en las esferas del poder político colombiano y en la opinión de los ciudadanos, pero si la postura del noticiero, impulsado desde luego por su director Daniel Coronel, es de oposición al Gobierno en varias ocasiones, ósea cada fin de semana de emisión, hay un descarno y ensañamiento, en mi concepto, desmedido porque hay emisiones donde salen notas de ´relleno presidencial` que no contienen nada, es solo la nota del fin de semana que no debe faltar en contra del Gobierno. En ocasiones son tan insistentes que le dan más cabida al Presidente, que el equipo publicitario del mandatario y hace pensar que más que en contra del Gobierno la línea editorial del noticiero es pro presidencialista.

Por su parte CM& tiene una caracterización marcada de su contenido y continuidad, audiovisualmente piensan en enriquecer el cambio de tema con música y cambios de planos de las cámaras en el estudio que le dan mucha seriedad y claridad a la información transmitiéndole al televidente un mensaje, evidente, en el salto a otra sección. Este noticiero es el único que le imprime fuerza a sus titulares poniendo en cámara, y por fuente, a sus periodistas.

Es un noticiero con una realización de la vieja escuela, la vieja guardia. Quiere decir que son treinta minutos de información con los hechos más relevantes del día, sin muchos cortes comerciales o publicidad durante la emisión en vivo del noticiero. Una de las características que marca este noticiero y que pocos, o ninguno hace, es explicarles en las notas a los televidentes la importancia e inconvenientes de los hechos económicos, políticos, etc. Que ocurren en el país.

Los principales noticieros en Colombia tienen un gran sentido por lo estético, su imagen corporativa, logotipo y musicalización son muy buenos obligan a observar. Por último hay que tener en cuenta una situación. Cuando se cuenta una tragedia, considero que no es decente musicalizar, eso es deplorable y bajo. Como dice uno de mis más apreciados profesores de la universidad “La vida real es muda, no tiene notas musicales en el aire, no jodás”